ASSÍA: LA RISA QUE NOS DEJÓ

ASSÍA NOS LLEGÓ UNA MAÑANA FRÍA  DE ENERO, NO SABÍA ESPAÑOL, Y NOS UNIMOS A ELLA A TRAVÉS DE LA RISA. UNA RISA ENORME, ANCHA Y SONORA, TRAS LA CUAL, AHOGABA SU MIEDO Y SOBRE LA CUAL SE ERGUÍAN SU VALOR Y SU CONFIANZA, Y ... SIN CONOCERNOS, NOS SORPRENDIÓ CON SU CARIÑO Y SU ALEGRÍA. Y NOS ABRIÓ SUS MANOS TATUADAS DE HENNA, PARA QUE EN ELLAS  FUÉRAMOS  REGALÁNDOLE NUESTROS NOMBRES Y SUS PRIMERAS PALABRAS EN NUESTRO IDIOMA. AGRADECIDA ,  LO RECOGÍA TODO CON SORPRESA. 

 LOS NIÑOS LA ACOGIERON CON GANAS Y   TODOS FUERON SUS MAESTROS.

ASSÍA  ENFERMÓ UNA MAÑANA . CADA DÍA EN LAS RUTINAS DEL AULA, IMAGINÁBAMOS SU RECUPERACIÓN Y SU VUELTA.

PERO ASSÍA NO HA VUELTO, NOS DEJÓ UNA MAÑANA  . 

Y CADA UNO A SU MANERA, EN SILENCIO, SEGÚN SU ENTENDIMIENTO,  QUISIMOS, SIN MAS REMEDIO,  ENTENDER EL MISTERIO DE LA MUERTE.

ADIOS NIÑA DE HENNA: DESCANSE EN PAZ TU RISA